Hemos vuelto a este local porque la última vez disfrutamos con su comida y su trato. Nos gusta su carta de carnes, hamburguesas, ensaladas y otros entrantes. Nos gusta el precio que tienen los vinos, ya que cobra un descorche de unos 6 € que le suma a todos los precios de la tienda y eso hace que sea muy asequible tomar vinos, y, más aún, vinos caros. El restaurante no es muy grande, pero es acogedor; como el trato, tanto por parte de Juan como de los camareros.

Siempre hay un plato que no podemos irnos sin pedirlo: las mollejas de ternera a la plancha, todo un manjar. Ayer, además, pedimos un tomate de colgar relleno de atún sobre una base de salmorejo, refrescante y muy bien conseguido. Luego, degustamos un poco de carpacho de distintas carnes con distintos puntos de curación que, para quien, como nosotros, nos encanta este tipo de carnes, es otro manjar. Juan nos sorprendió con unos preparados de pisto en textura, un puré de patata morada con regaliz y otro de patata y café que estaban realmente buenos. Lo acompañamos con un buen vino a un buen precio. De postre, una pastel de chocolate muy buena y consistente sobre el que venía un helado de sésamo muy bien conseguido. Lo terminamos con una infusión de calidad de las muchas que tiene.

FUENTE: CASTELLÓN GASTRONÓMICA