La bodega Vegamar inicia el año de la mejor manera posible, ya que ha obtenido sendos reconocimientos en los Premios Internacionales de Vinos y Espirituosos CINVE a dos vinos muy diferentes, uno porque acaba de salir al mercado de la cosecha de 2015, el Vegamar Blanco, y el otro porque ni siquiera está en la calle y habrá que esperar al próximo mes de marzo para probarlo.
Este último se trata del Vegamar Esencia 2014, actualmente en reposo en botellero y es el tinto que está llamado a convertirse en el niño mimado de la bodega. Se elabora con una mezcla de variedades, donde predomina ligeramente la garnacha del Alto Turia que en los viñedos de Calles tan bien se ha dado históricamente, con una variedad foránea que ha arraigado bien en las zonas altas de la Comunidad Valenciana, como es el syrah.
Ese coupage entre lo tradicional y lo moderno, con una estancia en barrica que Pablo Ossorio, director técnico de la bodega, ha aguantado hasta los catorce meses para conseguir la melosidad que buscaba dan como resultado un gran vino que ya recibe premios antes de salir al mercado…
En el caso del Vegamar Blanco, la variedad que predomina es el sauvignon blanc, de cuya frescura e intensidad de aromas dan fe los seguidores que ha logrado este vino en las últimas cosechas. Combinada con la autóctona de moscatel en un treinta por ciento se consigue un vino aromático, con una punta de dulzor pero que no pierde la frescura punzante del sauvignon.
Los premios internacionales CINVE están considerados hoy los segundos más importantes de nuestro país por número de muestras y prestigio de los catadores que hacen las selecciones, de ahí que la alegría en Vegamar sea especial y que según el propio Ossorio, “augura nuevas sorpresas porque los vinos están estupendos”.
En estos premios solo ha habido cuatro vinos con medalla de oro en la Comunidad Valenciana, y dos son de Vegamar.