No hay duda de que el otoño viene acompañado de productos fantásticos que permiten una renovación cualitativa en la oferta gastronómica de nuestros restauradores. Uno de los productos que levanta pasiones es sin duda la trufa negra, conocida en el sector trufícola como Melanosporum, una joya culinaria que trasforma cualquier receta dotándola de matices y sabores muy especiales. Su cultivo se lleva a cabo también en tierras valencianas, siendo el Alto Palancia, en el interior de Castellón,  una de las Comarcas más destacadas.

El Toro es el segundo término municipal más grande de esta comarca. La sierra de El Toro  se conforma como una prolongación de la sierra de Javalambre. Esta altitud presenta elevadas alturas, situándose algunas de sus montañas por encima de los 1600 m, por lo que es uno de los puntos más fríos de la Comunidad Valenciana, lo que propicia el nacimiento de trufas de excelente calidad. La truficultura se remonta años atrás en los que se utilizaba cerdas para localizarlas, debido a su fino olfato capaz de distinguir su olor,  muy parecido a las feromonas del jabalí,  a más de 30 centímetros de profundidad. Hoy día esta labor la realizan perros adiestrados cuya colaboración es esencial para encontrarlas. El cultivo de la trufa ha supuesto una gran revolución en la gastronomía, siendo utilizada tanto en fogones humildes como en la  alta cocina. En plena temporada su precio de mercado oscila entre 800 y 1000 euros el kilogramo.

El Toro lleva más de una década organizando la Feria de la Trufa, evento que cada año da inicio a su temporada trufera. La pandemia no ha aconsejado celebrarla este año, pero conscientes de la importancia que tiene este cultivo para la economía local, junto a sus explotaciones agrícolas, ganaderas, madederas y el turismo de montaña, el sector llevará a cabo en los próximos días, otros actos para despegar la nueva temporada. En este marco está prevista la presentación  de varias recetas elaboradas con trufa del municipio en un conocido restaurante de Valencia y la celebración de unas jornadas gastronómicas en la localidad de El Toro donde participarán varios restauradores ofreciendo un menú popular elaborado con trufa. Un aliciente más para acercarse este municipio rico en vestigios de su apasionante historia Ibera.