Fusión de la gastronomía andaluza y valenciana ambientada con un espectáculo de cante y baile flamenco en el Nou Racó
El Nou Racó es sin duda uno de los destinos turísticos gastronómicos de primer orden y lo es gracias a una gastronomía tradicional que va adaptándose al paso del tiempo, a las exigencias de una clientela cada vez más educada en el ámbito gastronómico y a un emplazamiento mágico, a los pies del Lago de la Albufera de Valencia.
Desde sus terrazas se observa unas bellísimas vistas al lago de la Albufera y al atardecer unas puestas de Sol muy hermosas que cada día día atraen más visitantes.
Siguiendo la tendencia a la que nos tiene acostumbrados, el restaurante Nou Racó vuelve a unir cultura y gastronomía en su noche temática en uno de los parajes más bonitos de Valencia, el parque natural de la Albufera. El próximo sábado 21 de agosto ha organizado una noche flamenca en la que se podrá degustar un menú fusión elaborado con las mejores recetas e ingredientes de ambas cocinas, la valenciana y la andaluza, y disfrutar del cuadro flamenco formado por los artistas de mayor proyección del flamenco actual, y todo a orillas del lago.
Esta velada única comenzará con un fino de bienvenida, acompañado de unos snacks caseros, para presenciar la puesta de sol más bonita de la ciudad. A continuación, y para abrir boca, tartar de langostinos sobre gazpacho de sandía y crujiente de almendras; papas aliñás, ventresca de atún, cebolla tierna y vinagreta de Jerez; y fritura de boquerones con mahonesa de cítricos. Los principales son corvina en adobo andaluz con caviar de aceite picual y pluma ibérica al carbón con salsa de jamón bellota. Y para acabar y refrescarse, sorbete especial de rebujito.
Una vez finalizada la cena, toda la atención estará puesta en el cuadro flamenco formado Tomás de los Cariños (cante), Juan de Pilar (guitarra), Yessica Sánchez (baile) y Ángel Carrero (percusión), para disfrutar del cante, baile y toque en un paraje único, en una velada inolvidable.
Una oportunidad única y perfecta que aúna todos los ingredientes necesarios para convertir una noche de agosto en una experiencia sensorial, mágica e inolvidable.