Un acto organizado por Bodega Sierra Norte, con el desarrollo de Fundación Eurofirms y la colaboración de Fundación Asindown, utiliza el vino como vehículo para romper estereotipos en torno a la discapacidad y contribuir a la integración socio-laboral de las personas que tienen esa condición.
Requena (21/10/21).- Mirar con nuevos ojos, bloquear prejuicios y, sobre todo, poner en valor las capacidades de las personas con discapacidad ha sido el objetivo de la cata a ciegas organizada por Bodega Sierra Norte y Fundación Eurofirms.
En un acto en el que participaron cerca de 50 invitados, lo que parecía una cata más se convirtió en una experiencia de impacto para todos los participantes gracias a las barreras que cayeron cuando todos se quitaron, literalmente, la venda de los ojos.
En el acto se cataron cuatro vinos de Bodega Sierra Norte, el cava Pasión Cuvée Brut Nature Reserva, los vinos solidarios Genéticamente Rebeldes blanco y tinto y Bercial Ladera Los Cantos. Todos los asistentes accedieron a la sala de barricas de la bodega con los ojos tapados sin saber lo que iba a suceder. Al eliminar el sentido de la vista, la propuesta trataba de potenciar los otros sentidos y, a su vez, impedir que se supiese quiénes servían los vinos o quién dirigía la cata.
Los responsables de servir los vinos y su maridaje fueron seis jóvenes con síndrome de Down, miembros de Fundación Asindown, que han recibido formación en hostelería y en cocina. Ese fue el primer impacto, una vez todos pudieron quitarse el antifaz. Hubo un segundo impacto relacionado con la explicación de los vinos, pero este permanecerá en secreto, se quedará en la sala de barricas y en la vivencia personal de cada uno de los asistentes.
“Hay detalles que no queremos desvelar porque este taller necesita mantener ese efecto sorpresa que contribuye al mensaje final, que es poner en valor las capacidades de las personas con discapacidad y ayudar a ver el mundo sin el filtro de los prejuicios, porque lo cierto es que hay mucho talento detrás de la discapacidad”, comenta Maria Jordà, directora de Fundación Eurofirms, impulsores de la actividad y especialistas en la integración de personas con discapacidad y en la creación de entornos inclusivos.
Tamara Pommerech, usuaria de la Fundación Asindown, expresó su emoción en su nombre y el de todos sus compañeros “Lo que hemos vivido hoy ha sido impresionante, todos tenían los ojos tapados y así hemos evitado que nos juzgaran por tener síndrome de Down, y por eso hemos podido demostrar sin límites lo que valemos”. Por su parte, José Vega, presidente de la entidad y participante del evento, resaltó la importancia de crear una sociedad más inclusiva: “Conozco de cerca las barreras que la sociedad impone a las personas con discapacidad pero lo que ha sucedido esta tarde me ha dejado muy sorprendido, es responsabilidad de todos incluir a las personas con discapacidad y que sientan todo el valor que pueden aportar”.
Ricardo Calatayud, director comercial de Sierra Norte, ha manifestado su satisfacción por el hecho de que los vinos y cavas elaborados en la bodega hayan sido vehículo de un mensaje tan importante. “Más allá de ser una empresa y tener que rentabilizar nuestra actividad, intentamos marcar la diferencia en el ámbito social, de ahí partió la colaboración hace ya cerca de un año con Asindown, y nuestra intención es seguir sumando valor allá donde podamos”, ha destacado.
Vinos solidarios Genéticamente Rebeldes
Una de las últimas acciones sociales de Bodega Sierra Norte se ha dado con la elaboración de los vinos Genéticamente Rebeldes que se sirvieron en la cata. La bodega valenciana destina los beneficios de la venta de estos vinos a Fundación Asindown.
Genéticamente Rebeldes blanco está elaborado con un coupage de Verdejo y Macabeo y cuenta con un paso de dos meses sobre sus lías finas. Se trata de un vino aromáticamente muy expresivo, con recuerdos a flores blancas, albaricoque y cítricos.
Genéticamente Rebeldes tinto es un 100% Bobal de alta expresión, cuyas uvas proceden de viñedos viejos de más de 60 años. En su elaboración ha pasado 6 meses en barrica de roble francés, y el resultado es un vino con aromas a frutos rojos y negros, con un toque de regaliz y ligeros tostados de la barrica.
Fundación Asindown ha decidido destinar los beneficios obtenidos de Genéticamente Rebeldes a su proyecto ‘La Mare Que Va’, un espacio en La Marina de Valencia que ofrecerá formación en hostelería y restauración a personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual, para contribuir a su integración social, laboral y a visibilizar sus capacidades.
Asindown trabaja desde 1989 como entidad sin ánimo de lucro dando apoyo a niños, jóvenes y adultos con síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales. Desde entonces, su trabajo se ha centrado en facilitar y promover cuantos medios sean necesarios para conseguir el desarrollo integral de sus miembros, y favorecer su plena integración como parte activa de la sociedad.