Estos días atrás se celebró  la Conferencia Nuevos retos de la agricultura valenciana, donde se contempló también  el papel de la restauración en una alimentación responsable y sostenible. El acto tuvo lugar en la Casa de la Agricultura de Valencia.

El evento organizado por el Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Graduados de Valencia y Castellón tuvo como invitados a María José Martínez, chef del restaurante Lienzo, María Diago Rems, Mireia Mollá, Consejera de Agricultura, Rogelio Llanes, Director General de Agricultura, Ganadería y Pesca, Rogelio, Celsa Monrós, Directora de Cambio Climático, Regina Monsalve, Presidenta de COITAVC y al Agricultor e impulsor del movimiento El3ments, Héctor Molina.

Nuevos retos de la agricultura valenciana pensando en la sostenibilidad

El acto analizó los sectores implicados en la viabilidad de una alimentación sostenible para nuestro planeta y más saludable para los consumidores. Destacó el papel de la Administración y la necesidad de que esta incentive iniciativas encaminadas en este rumbo, además de moderar tendencias consumistas y conductas por medio de la legislación vigente. También se  hizo un llamamiento al sector de la restauración, protagonistas de esta jornada, a los que pidió una mayor implicación para contribuir en la medida de lo posible a paliar el riesgo de sobre-explotación de nuestros recursos naturales y de paso reducir los materiales plásticos que llegan en forma de envases o envoltorios a los distintos restaurantes.  Se estima que en el año 2030 habrá más plásticos en nuestros mares que fauna marina, por lo tanto es deber de todos revertir esta tendencia catastrófica antes de que sobrepase el punto de NO RETORNO. En este sentido también se hizo alusión directa a los consumidores ya que  es menester una conciencia colectiva de todos para que esta lucha tenga éxito.

Nuevos retos de la agricultura valenciana pensando en la sostenibilidad

María José Martínez, comentó que desde su restaurante se hace un guiño perpetuo a los productos de proximidad y de temporada ya que estos mantienen intactas todas sus propiedades a diferencia de otros productos similares que están disponibles todo el año a base de tratamientos químicos, temperaturas controladas y  exceso de fitosanitarios. En el mercado es donde comienza la elección de los productos que formarán parte ese día de la oferta gastronómica de Lienzo. Según ella no siempre se pueden tener los mismos productos por lo que es imposible tener una carta cerrada. Nuestra joven chef apuesta porque sus clientes disfruten de unos platos rebosantes de sabor y de nutrientes y eso sólo se consigue respetando el ciclo vital de los distintos alimentos y su temporalidad. Ella ya vivió en el seno familiar, en su quería Murcia, la predilección por estos productos y es un principio que la ha acompañado siempre en su profesión. Se mostró contrariada por la proliferación de plásticos en la industria, sobre todo en la alimentaria y recordó que una mala elección en este sentido sólo acarreará graves consecuencias. Puso como ejemplo la contaminación del Mar Menor que llenó la costa murciana,  hace escasas semanas, de peces asfixiados. Una catástrofe que podría haberse evitado con una mayor educación medioambiental.

Nuevos retos de la agricultura valenciana pensando en la sostenibilidad

Regina Monsalve comentó que la Escuela Técnica de Ingenieros Agrónomos tiene la obligación de afrontar el futuro pensando en una reconversión del sector que contemple la sostenibilidad, encontrando mejores métodos de producción y preparando al profesional adecuadamente para que pueda influir mejorando las habilidades del agricultor. Para ello se llevará a cabo la implantación del «Reto Ceres» de agricultura y se buscarán todos los apoyos posibles en aras de su viabilidad. Anunció también que Valencia será la sede a nivel mundial de «Agrícolas Mundi» un movimiento a favor de formas de producción beneficiosas para el medio ambiente.

Héctor Molina se declaró activista hace ya una década. Desde entonces cultiva casi todo lo que come. Fue también, como María José, crítico con aquellos productos que llegan desde muy lejos a nuestros mercados, ya mermados en sus características por haberse recolectado antes de tiempo o por haberles sido añadidos conservantes para que aguanten los largos viajes. No hay nada que iguale a nuestros productos de temporada, la proximidad es un factor importantísimo para su calidad. Héctor hizo alusión a que no hay cambio generacional en el sector agrario. Un trabajo tan duro y tan poco seguro como remunerado no incentiva a ninguno de nuestros jóvenes y eso a la larga va a ser un auténtico peligro para el sector. Ya se está viendo con los ejemplos de la «España vaciada». En este sentido Héctor hizo un llamamiento a instituciones públicas y privadas para trabajar juntos contra esta desertización. También comentó que tiene un banco con más de 1.000 semillas diferentes  y que en todo este tiempo que se dedica a la agricultura ha ido ejerciendo en aquellos que han comprado sus productos una labor educacional y de asesoramiento. Según Él, no tiene compradores, sino clientes que son conscientes de la importancia de respetar los ciclos naturales de la agricultura, de aminorar las emisiones de Co2 a la atmósfera y de la necesidad de luchar conjuntamente  contra el cambio climático.

Celsa Monrós reconoció que poco a poco las administraciones se van decantando por el apoyo en las iniciativas favorables a este cambio necesario, aunque aún falta mucha colaboración. Se mostró orgullosa que en esta lucha el colegio de Benimaclet haya ganado el premio de un proyecto nacional de «huerto urbano».

Al finalizar la ponencia se hizo entrega de las distinciones a aquellos colegiados que habían cumplido ya más de 25 años y más de 50 en la profesión.

Los profesionales galardonados con más de 25 años fueron:

-Concha Aragón Álvarez

-Francisco José Cañero Ballester

-Cristóbal Martínez Hernández

-José Muy Insa

Los profesionales galardonados con más de 50 años fueron:

-Miguel Frasquet Barberá

-Ramón Monfort Donoso.

Con estas distinciones se puso fin al acto.