COMER EN VALENCIA .- Hace escasas semanas abrió sus puertas al público BLAU, un precioso restaurante con vistas al Club Náutico de Altea que ha apostado fuertemente por los productos de calidad. Una de las características que lo definen es su respeto por el producto y el protagonismo de las brasas en gran parte de su oferta gastronómica. Las brasas no sólo cumplen su función a la hora de cocinar carnes o pescados sino que también están implícita en salsas y otros productos de la carta.

El Restaurante Blau otra de las joyas de Altea
Blau se presenta como un local amplio con una gran capacidad de comensales y la posibilidad de un comedor privado. A ello suma la incorporación de grandes profesionales de la gastronomía. Uno de ellos es Adolfo Cuquerella, maestro arrocero y gerente del Restaurante la Granja (Sueca), que dirige y coordina la oferta de paellas y otros arroces del restaurante jugando con varias variedades autóctonas de arroz como el senia, albufera, marisma o sendra con el objeto de sacar el mayor partido a cada uno de los platos ofertados. Otro de los profesionales es la empresa «The Sushi Room«, que a pesar de su juventud goza del reconocimiento general debido a la calidad de su producto, la creatividad en su elaboración y la esmerada puesta en escena de su cocina nipona de fusión.

El Restaurante Blau otra de las joyas de Altea
Entre los arroces que Adolfo ha incorporado a priori, ya que irán cambiando con el cambio de estaciones a lo largo del año, destacan la paella valenciana, el arroz de verduras con foie, el de pulpo, gambas y alcachofas, el de señoret, el de ratja con sepia y ajos tiernos, el de rodaballo y trufa negra con sepia, el de gamba roja con carpaccio de calamar, el de bogavante azul y la fideua de rape o de pato.
Sushi Room, ofrece al público un amplio abanico, de posibilidades y formatos de sushi, jugando con productos tan excepcionales como el foie, la ventresca, el salmón o el atún rojo. Recomendamos una bandeja surtida con todos ellos. Estamos seguros que dicha decisión colmará las exigencias de todos sus invitados.

El Restaurante Blau otra de las joyas de Altea
La excepcionalidad de su carne es a todas luces indiscutible, es posible ver una res casi entera entre sus vitrinas la mayoría de los días. Carnes de origen gallego que tienen garantizada su trazabilidad, la cual se puede comprobar consultando el código QR que llevan anexo. La parrilla donde la cocinan con brasas, a la vista del público resalta sin duda la calidad de las mismas. En carta: chuletas maduradas de vaca vieja, solomillo y buey gallego entre otros cortes.

El Restaurante Blau otra de las joyas de Altea
Los pescados tienen presencia según mercado pudiéndonos encontrar una dorada salvaje o una corvina de la Bahía de Cádiz o una parpatana de atún rojo o todos a la vez si ha habido fortuna con la pesca diaria. Los mariscos complementan la oferta marinera con navajas, ostras y cigalas de la Ría de Pontevedra.
Todo ello se puede acompañar de una de sus deliciosas ensaladas como la de brotes ecológicos con cebolla, encurtidos y aguacate o la de ventresca con atún rojo y encurtidos.
Los postres, aunque no son numerosos, están muy bien escogidos destacando piña a la brasa con espuma de coco, la torrija con helado de turron o la tarta de queso artesano con helado de frutos rojos.

El Restaurante Blau otra de las joyas de Altea
En cuanto a vinos tienen presencia casi todas las denominaciones de origen españolas.
No hay duda de que Blau se perfila como una magnifica opción para disfrutar de la gastronomía en un entorno de gran belleza como es Altea.

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