Aceites Heraldo y Aviva Savia, una calidad contrastada

Hoy nos vamos a ocupara de dos grandes productores de aceite. Digo grandes por la labor tan encomiable que hacen, por su artesanía y por su calidad, aunque lamentablemente no tengan una grandísima producción. Pero es de justicia traerlos a la actualidad gastronómica porque su trabajo lo merece sobradamente. Estos productores son AVIVA SAVIA y ACEITES HERALDO. Aviva Savia desde el Alto Palancia en Castellón cultiva la variedad serrana, también conocida como “Sevillenca”, “Artanenca” y “Grossal”. Su cultivo se realiza en plena Sierra de Espadán con la que se elabora un aceite virgen extra de excepcional calidad.  Esta variedad forma parte del conjunto de variedades de aceites que son caracterizados por su pronta producción para una mejor calidad del aceite y por su gran resistencia a los efectos de las sequías y las heladas.  Las características de este aceite son sus toques  picantes, amargos, suaves y frutados. Es alto en polifenoles y oléicos y de su sabor ligero, fino y fresco, dando el toque de aceitunas verdes recién cogidas y tomate. Además se caracteriza también por su aroma a trufas maduras, higos y almendras. Aviva Savia tiene una producción limitada, lo que le permite esa elaboración artesana que lo precede.

El otro productos es Aceites Heraldo (Jaén) que fiel al buen nombre aceitero andaluz elabora un magnífico aceite virgen extra de la variedad Picual que cosechan de forma temprana. Esta variedad produce aceites afrutados de  intensidad media-alta y con toques de hierba y tomatera, aunque también tiene matices de alcachofa e higo verde. En boca deja notas astringentes y aroma de platano verde y matices picantes. La calidad excepcional de este aceite se percibe además por su alto índice de polifelones (antioxidantes) que tiene la variedad Picual. Esta variedad es indicada para su consumo en crudo, donde se puede apreciar plenamente todas sus características. Las plantaciones están en el Cortijo El Derramadero, a los pies de la Sierra de Cazorla, en un microclima único que es,  junto al suelo,  el responsable de la calidad de este magnífico aceite.