Uno de les restauradores mas reconocidos en Valencia es sin duda Alejandro del Toro. Un cocinero que sin perder de vista sus raíces ha sabido situar la cocina valenciana en lo más alto. De familia de restauradores, muy pronto descubriría su vocación. El ir y venir entre los fogones familiares le imprimiría ese cariño especial por la cocina hasta que por fin la convirtió en su medio de vida. Después de su formación académica trabajó en restaurantes valencianos de gran solvencia, aunque también traspasaría fronteras valencianas para ponerse a las órdenes del gran Martín Berasategui o Manuel de la Osa perfeccionando su cocina hasta elevarla a lo más alto. Esta excelente trayectoria llamó la atención de la Guía Michelín que lo reconoció con una estrella, que lograría conservar durante seis años.
Su cocina es un reflejo del Chef, cercana, honesta y humilde además de ser respetuosa con el medio ambiente y nutrirse con productos de temporada de nuestra tierra. Una cocina con connotaciones creativas que bebe de la tradición valenciana. En ella productos del mar y de huerta se fusionan sin máscaras y con un minucioso trato para no socavar sus propiedades nutritivas, potenciando sus cualidades y logrando una riquísima sinfonía de aromas y matices que deleitan lo sentidos. También las carnes forman parte de su oferta, con una elaboración exquisita donde se presentan jugosas y pletóricas de sabor.
La actual crisis sanitaria ha sido un reto crucial para el sector hostelero, provocando el cierre definitivo de más del 20% de los locales de restauración y una merma importante en los ingresos de los que han conseguido surcar sus olas sin naufragar. Para este gremio la Covid-19 marcará sin duda un antes y un después en cada uno de sus negocios. Alejandro del Toro no ha sido una excepción pero ha conseguido capear, como otros compañeros, las adversidades para seguir ofreciendo lo mejor de la gastronomía valenciana en su Restaurante de Amadeo de Saboya número 15, junto al campo de futbol del Mestalla.
Este templo de la buena cocina resume su oferta gastronómica en cuatro menús, que van cambiando según la temporada y los productos disponibles del mercado o la lonja de pescado, aunque su estructura sea la misma durante todo el año…
–Menú Medio Sol compuesto por tres entradas al centro, arroz meloso del día y postre.
–Menú Luna con el que se puede degustar tres entradas al centro, pescado o carne del día y postre.
–Menú Alejandro que se compone de aperitivo, tres primeros individuales, pescado, carne y postre.
-Menú Gran Alejandro con aperitivo, tres primeros individuales, pescado, carne, prepostre y postre.
Esto permite al cliente escoger entre todas estas opciones y disfrutar de una variedad de platos, que aunque en formato pequeño tienen una gran calidad. La bodega también es merecedora de mención con referencias a vinos de distintas denominaciones de origen de todo el territorio español y otras extranjeras. El Restaurante tiene un salón y una terraza acristalada idónea para disfrutar de la magia de este local.
Si no conocen el Restaurante le aconsejamos que le hagan ustedes una visita.