Manuel Dïaz dirige el bar-cafetería Bon Estar, un humilde local sito en la Calle Norte número 12 de Valencia. El local es un tanto pequeño, aunque tiene una amplísima terraza que solventa este pequeño detalle. Pero lo que no es pequeña es la sabiduría en los fogones de Manuel, un enamorado de nuestra tradición culinaria que día tras día elabora platos con un gran peso en nuestro recetario, como la escalibada, la coca de dacsa, el pepito, el esgarraet con sardina ahumada, la titaina, croquetas de jamón  y una amplia oferta de arroces, en los que destaca su paella valenciana, el arroz al horno, el arroz del senyoret o el arroz amb fesol i naps, con el que consiguió el primer premio de este concurso celebrado en Catadau. Un pequeño local con una gran oferta gastronómica.

Las paredes de su establecimiento está lleno de grandes recuerdos plasmados en instantáneas realizadas con grandes cocineros, personajes de la sociedad valenciana y como no,  sus incursiones en eventos  o concursos gastronómicos.

Bon Estar ofrece servicio completo, desde bien entrada la mañana hasta el cierre, después del horario de cenas. Almuerzos espectaculares en los que nunca falta ni el cacao ni unas buenas aceitunas con cebollitas en vinagre, unos pimientos en salmuera y unas piparras. Tortilla de todas las clases y hecha a diario, junto con embutidos o carne. Un buen cremaet pone el colofón al magnífico almuerzo.

Sigue a mediodía con su menú diario, a un precio anticrisis en el que se puede  disfrutar de cualquiera de sus platos estrella.

Y para cenar una carta abundante con bocadillos, tapas o burguers con opción para todos los gustos. Hay que señalar que sus calamares, las croquetas o sus bravas son de las mejores que he probado en Valencia.

El establecimiento sorprende gratamente y merece la pena ser visitado.