Hoy  traemos a Comer en Valencia a uno de nuestros mejores restaurantes. Se trata de Casa Granero, un local que desde la localidad de  Serra, cerca de la Sierra Calderona, trabaja por y para la gastronomía valenciana. Sus paredes son el testimonio de una carrera llena de satisfacciones  ya que están completamente   llenas de premios y menciones que ratifican  la cantidad de reconocimientos recibidos a lo largo de los años a su labor gastronómica. Su chef Victor Granero dirige el Restaurante.

Granero ya dejó su impronta en El Restaurante Rossinyol de Náquera con el que consiguió alzarse con los primeros premios de los certámenes más prestigiosos de gastronomía,  como El Concurso Internacional de Fideuá de Gandía, el concurso de Arroz amb bledes de Llíria, El concurso de arroz caldoso en Llutxent, El concurso de Caza y Bolets de Bocairen, el de arroz a banda de Denía, (concurso que ganó en reiteradas ocasiones imponiéndose a otros chefs de reconocido prestigio)  o el reciente Concurso Nacional de Paella de Cullera.
Serra es un municipio cuya gastronomía se nutría de los animales que criaban, las hortalizas y verduras que cultivaban y las posibilidades que ofrecía la Sierra que lo rodea, hongos, carne de caza, frutos, etc. Ello conformaba una cocina con  guisos  potentes que eran necesarios para realizar las tareas del campo en temporadas de muchísimo frio.

Granero   elabora una oferta tradicional, con una gran variedad de productos autóctonos, carnes, pescados y arroces de todo tipo. La maestría con estos últimos le ha llevado en varias ocasiones a la docencia para otros jóvenes chefs en el CdT Valencia realizando seminarios de varios días sobre distintos tipos de arroces.

Otra de las facetas que distinguen a nuestro chef es la labor que realiza defensa de las tradiciones locales. Una de sus actividades más destacadas es la organización de las Jornadas Gastronómicas de la Matanza, jornadas que comienzan con una pequeña fiesta en la cual se sacrifica, sin dolor, a un cerdo delante de los vecinos, tal y como se hacía hace unas décadas. Esta fiesta da paso a las mencionadas jornadas que se mantienen durante varias semanas ofreciendo platos elaborados con la carne del noble animal.

Pero claro no podemos hablar sólo de Victor,  porque  todo esto no sería posible sin Mónica su esposa, la cual  es una pieza fundamental en este engranaje. No se podría concebir la labor del chef sin el apoyo de ella .  Ambos conforman el yin y el yang de Casa Granero.

Granero no tiene estrellas michelín, ni soles de repsol, pero no le hace ningúna falta, la gran trayectoria y la humanidad de este chef le han granjeado el respeto y el cariño de clientes y compañeros de profesión. El es en sí mismo una estrella que brilla con luz propia en un cielo gastronómico desarrollado en plena Sierra Calderona.