Primer premio El equipo de rugby tutelado tutelado por Eliana Albiach
Segundo premio El equipo de rugby tutelado por el Restaurante Picanterra
Tercer premio El equipo de rugby tutelado por el Restaurante Espiga
Son muchos los eventos que cubrimos a lo largo del año, entre ellos casi una veintena de concursos gastronómicos en torno al arroz. Es más, Comer en Valencia participa activamente en la organización de tres de ellos, El Concurso Nacional de Rossejat, el Concurso de Paella de Fetge de Bou o el de Señoret de Bétera. Pero sin duda lo que vivimos anoche, no tiene parangón con ninguna de estas competiciones.
Cullera celebra cada año el “Festival Internacional Tri Rugby Inclusivo”, una modalidad donde los equipos lo forman jugadores con discapacidad de ambos sexos, que pueden jugar juntos. Tienen reglas especiales acordes con las características de los jugadores, pero indudablemente ayuda a la inclusión social al tiempo que les beneficia en cuanto a la conciencia de trabajo en equipo o autoestima personal.
Este año, que ya celebran su tercera edición, han decidido hacer el primer “Concurso Internacional inclusivo de Paella Valenciana”. Los participantes lo han formado dos representantes de cada equipo de rugby tutelados por un cocinero profesional, pero ojo, el chef ha dado los mínimos consejos, con lo que el mayor mérito de la paella ha sido en su mayor parte de los integrantes de los equipos de rugby. Al fin y al cabo era una competición y todos tenían que partir con las mismas premisas.
Personas con discapacidad, de varios países, entre los que se encontraban Inglaterra, Holanda y Bélgica, congregados en un ejercicio común de reivindicación, demostrándose a ellos mismos y a todo el mundo que son personas que hay que tener muy en cuenta, más que ello, que son necesarias en el engranaje de la sociedad actual. A este colectivo hay que darle oportunidades, contar con ellos, porque gozan de los mismos derechos que los demás. Muchos son los que ya integran plantillas de otras empresas, pero aún hay mucho que hacer y es necesario integrar a todos ellos. Este concurso ha demostrado con solvencia que cualquiera de esas personas podían estar perfectamente en la plantilla de cualquier restaurante. Trabajan felices, son solidarios, se ayudan muchísimo entre todos ellos y créanme no es una cualidad que se suele dar en todas las empresas.
Sólo nos queda que felicitar a la Organización por este solidario proyecto y por poner en evidencia los prejuicios de algunas personas. Nos encantaría que este torneo sirviera como catapulta a otros similares y alentamos también otras iniciativas que ayuden a la integración de todas estas personas.
El día acabó de forma magistral con la entrega de premios y la posterior cena de hermandad. Los primeros clasificados
1º El equipo de rugby tutelado grupo de rugby The Varriors tutelado por Eliana Albiach
2º El equipo de rugby tutelado por el Restaurante Picanterra
3º El equipo de rugby tutelado por el Restaurante Espiga
Premio especial a la fraternidad y la solidaridad durante el transcurso del concurso ha sido para:
El equipo de rugby tutelado por el Restaurante El Blanco