El Restaurante Rossinyol lleva varias décadas ofertando una gastronomía tradicional en la que tienen protagonismo propio los arroces. Coronado en varias ocasiones como campeón del Concurso Internacional de Paellas de Sueca se puede encontrar en este establecimiento un amplio repertorio de las recetas más emblemáticas de nuestra tierra. La paella valenciana, el arroz del senyoret, el de monte, el de nécoras, el arroz negro o el de bogavante, son sólo algunos de una larga lista. La Fideuá es otro de los platos más demandados ya que también fueron galardonados en el Concurso Internacional de Fideuá de Gandía. Otros premios y reconocimientos obtenidos en distintos eventos gastronómicos completan este magnífico curriculum culinario.
La familia Bonillo
La familia Bonillo abrió este local, enclavado en el camino que lleva desde Bétera hasta Náquera, muy cerca de la Sierra Calderona con la esperanza de que su oferta gastronómica fuera del agrado de los residentes de las urbanizaciones y poblaciones cercanas. También habilitó un salón para eventos con una gran capacidad. Muy pronto fueron superadas estas perspectivas, lo que obligó a la apertura de otros salones para poder acoger la creciente demanda. Un equipo profesionalizado, unos precios equilibrados en sus menús y la posibilidad de celebrar cualquier evento con una cierta intimidad han situado a este Restaurante entre los preferidos de sus clientes. Otro atractivo más es la cercanía de la Sierra Calderona, con lo que una comida se puede complementar fácilmente con un paseo entre sus múltiples opciones senderistas o la visita a alguno de sus miradores.
Su oferta gastronómica
Su oferta gastronómica la marca la temporalidad y la cercanía del producto, siempre presentes en la citada gastronomía tradicional, en la que también se dan cita pescados salvajes y mariscos de nuestras costas y unas excelentes carnes de calidad procedente de los mejores productores. Como entrantes también encontramos variedad, destacando su calamar de playa, los chopitos, las clóchinas, el foie casero, las croquetas de pularda o de jamón, las tellinas, los berberechos, la alcachofa confitada, su revuelto de jamón ibérico o el alli pebre de anguila. Unos postres caseros en la que destaca su tarta de queso o el tatín de manzana complementan esta magnífica oferta.
El Rossinyol está abierto todos los días excepto los martes, ofreciendo además de la posibilidad de celebrar cualquier evento, almuerzos populares y servicio de restaurante. El tiempo ha consolidado este local que ha resistido a todas las nuevas tendencias del sector, como la competencia de otros espacios gastronómicos como las «masías», muy solicitadas también para los eventos, o la apertura de nuestros establecimientos hosteleros. El Rossinyol es un gigante, un coloso que se refuerza año tras año gracias a que es uno de esos entrañables locales al que su fama no se le sube a la cabeza y que sigue trabajando como el primer día.
El Restaurante Rossinyol está ubicado en el Kilómetro 16 de la carretera de Bétera a Náquera.
Redactor: Antonio Serrano