La gala de los Premios D.O. Ribeiro 2017 se celebró el pasado día 20 de junio, donde se entregaron los galardones a los mejores vinos de la Denominación de Origen, así como reconocimientos a profesionales y establecimientos de destacada trayectoria.

El día anterior tuvo lugar la cata final oficial de la D.O. Ribeiro 2017, con la ficha de cata y análisis sensorial de la O.I.V. de 100 puntos, donde pudimos catar 18 vinos de las 3 diferentes categorías.

En esta edición el jurado lo componíamos varios catadores entre los que se encontraban, una master of wine, enólogos, sumilleres, periodistas y divulgadores especializados, como Sarah Jane Evans, Joan Gómez Pallarès, Mónica Fernández, Christian Parser, Jorge Guitian, Luis Buitrón y diferentes catadores del panel de cata del CRDO Ribeiro.

Durante la gala, en el histórico Monasterio de San Clodio en Leiro (Ourense), se entregaron los galardones a los mejores vinos de la D.O. Ribeiro 2017, que participaron en la cata final oficial con muestras recogidas en mercado, seis de cada categoría.

Los premiados por categorías fueron los siguientes:

  • Mejor vino blanco de bodega, Ramón do Casar Treixadura 2016 de la bodega Ramón do Casar.
  • Mejor vino blanco de colleiteiro, Pazo Tizón 2016 de Pazo Tizón.
  • Mejor vino tinto, Elisa Collarte 2016 de la colleiteira Elisa Collarte Bernárdez.

Los otros vinos finalistas en la categoría de blanco de bodega fueron, Alter, de Priorato de Razamonde; Divino Rei, de Castro Rei y Viña do Campo, de Bodegas Docampo.

En el apartado de blanco de colleiteiro, Leive Paradigma, de Áurea Lux; Manuel Rojo, de Adega Manuel Rojo y Sanclodio, de Produccións A Modiño. Todos los blancos de la cosecha 2016.

Gala de los Premios D.O. Ribeiro

En cuanto a los tintos, Joaquín Vázquez 2015, de Joaquín Vázquez; Señorío de Beade 2016, de A Portela y Viña do Campo Mencía 2016, de Bodegas Docampo fueron los finalistas.

Felicísimo Pereira, presidente del C.R.D.O. Ribeiro, nos dijo que “La gala de la D.O. Ribeiro es un día de alegría porque es la fiesta de todas las personas que forman parte de la D.O. Ribeiro. Además, ha sido un año donde hemos obtenido varios reconocimientos y tenemos que celebrarlo todos juntos”.

Por su parte, la gerente del consejo, Cristina Alcalá quiso recalcar que esta cita “es una manera de reconocer a bodegas y profesionales de toda España su labor en la difusión del vino de la D.O. Ribeiro. Una celebración y un encuentro para compartir experiencias”.

Dentro de esta gala también se hicieron entrega de una serie de reconocimientos a profesionales de destacada trayectoria y a establecimientos que destacan por su especial cuidado en el tratamiento de los vinos, que buscan la excelencia y prestan una atención especial a difundir la cultura del vino, los cuales vienen realizándose durante estos últimos seis años y que fueron los siguientes premios:

  • Persoeiro de Honra, a la Master of Wine, periodista y escritora británica, Sarah Jane Evans.
  • Mejor tarea de comunicación, al periodista catalán Joan Gómez Pallarès.
  • Mujer y Vino, a la sumiller gallega radicada en Madrid Mónica Fernández.
  • Vida entre vides, a Arsenio Paz, responsable de la bodega Vilerma.
  • Mejor servicio de vino en restaurante, A Mundiña, de A Coruña.
  • Mejor Tienda Especializada–Vinoteca, El Yate, de Vigo.
  • Mejor Taberna – Bar de Vinos, Bagos (Pontevedra)

Voy a detallar un poco el perfil de los galardonados pues creo que es importante para el lector saber la labor que realizan.

Sarah Jane Evans, Master of Wine, es una escritora de vinos galardonada, especialista en vinos y gastronomía de España. Periodista, editora de revistas, escritora de libros y colaboradora en televisión y radio. Es copresidenta de los Decanter World Wine Awards.

Joan Gómez Pallarès es el responsable del blog De vinis, además de colaborador de El País Semanal. En su larga trayectoria se ha implicado en numerosas iniciativas y medios, como la Bullipedia, Cutpages o El Periódico de Catalunya.

Mónica Fernández, nacida en Quiroga (Lugo), es la directora de sala y sumiller de los restaurantes del Grupo Bambú. Recibió el Prix au Sommelier (Premio al Sumiller) otorgado por la Academia Internacional de Gastronomía en 2017 y el Premio Nacional de Gastronomía 2015 a la mejor directora de sala.

Arsenio Paz adquirió junto a Chon Labrador, el lugar de A Vilerma en 1977 y quiso comenzar a hacer vino para sus amigos. Apostó por recuperar las variedades tradicionales y, poco a poco, se lanzó a la explotación profesional del viñedo y contribuyó a la revalorización y modernización de los vinos del Ribeiro. En 1987 salieron al mercado las botellas de Vilerma, blanco y tinto.

A Mundiña es una referencia en A Coruña desde su aparición en 2006. Situada en la calle de la Estrella, ofrece a sus clientes una bodega con más de 200 referencias, con una gran presencia de vinos de O Ribeiro. Además, su equipo selecciona semanalmente referencias para probar en copa las cuales renuevan regularmente, también sus servicios en Pazo do Río, un edificio del siglo XVI en Oleiros, especialmente acondicionado para cuando llega el buen tiempo.

El Yate abrió sus puertas en Vigo en 2009 de la mano de Manuel Sanmarco y Silvia Constela. Desde el principio tuvieron claro que apostarían por las denominaciones de origen gallegas, sin olvidar las referencias emblemáticas de otras comarcas españolas. El éxito de este local se basa en una buena materia prima, escuchar las sugerencias de los clientes y ofrecer un trato amable y profesional. Poseen centenares de referencias de vinos, que acompañan de tapas caseras.

Gala de los Premios D.O. Ribeiro

Bagos es una vinoteca situada en el centro de Pontevedra, que fundaron juntos en 2007, Pablo Romero, Fernando Filgueira y Adrián Guerra, en la que intentan plasmar, cada día, su pasión por el mundo del vino, enlazándola con una cocina sincera en un ambiente desenfadado. Cuentan con una amplia carta de vinos de bodegas con distintos orígenes: Galicia, España, Portugal, Francia o Alemania. Sus criterios se basan en la calidad, la variedad y la personalidad. A través de su selección de vinos, intentan representar el terruño de donde proceden y las castas propias de cada zona. Realizan catas periódicamente en las que invitan a bodegueros.

Ribeiro

A lo largo de tres días, el Consejo Regulador de la D.O. Ribeiro nos hizo un recorrido muy interesante, donde pudimos disfrutar de su gastronomía, vinos, paisaje y diferentes visitas a bodegas y fincas, conversando con los viticultores y elaboradores.

Las bodegas y fincas que visitamos fueron, bodega Eduardo Peña (Barral – Castrelo de Miño), donde observamos como una bodega puede estar integrada dentro del desnivel de del viñedo y pudimos también catar sus vinos Sara Peña y María Andrea.

La bodega ancestral y su Finca Figueiriña (Sadurnin – Cenlle), con toneles, utensilios y medidas que es muy difícil de ver normalmente, en una bodega que ha elaborado sus vinos hasta hace muy poco tiempo.

Finca Viñoa (Banga – O Carballiño), donde Modesto el encargado de las viñas nos explicaba con mucha sabiduría como era la finca y también lo costoso que había sido poder comprar cada una de las microparcelas a sus anteriores propietarios y también pudimos catar 6 referencias de sus vinos de su bodega Pazo de Casanova, incluyendo Finca Viñoa en formato magnum.

La última finca y bodega que visitamos fue A Vilerma, donde Arsenio Paz y Asunción, nos explicaban como se les ocurrió en 1977 empezar este proyecto junto a Juan Labrador, que además nos hizo una cata vertical de los vinos Vilerma Blanco y Tinto, añadas 2011 al 2016, con la suerte también de catar el tinto de la añada 1997. Comprobamos el potencial que tienen tanto los vinos blancos como los tintos en función de la añada y aprender que Ribeiro también es zona de tintos. Después el cocinero italiano afincado en la zona Flavio Morganti, nos sirvió una comida en la propia y preciosa Bodega.

También realizamos un paseo en catamarán por el embalse del río Miño (Castrelo de Miño), observando su paisaje y disfrutando de los vinos que íbamos probando de diferentes bodegas, mientras nos comentaba el barquero, por cierto también bodeguero entre otras cosas, aspectos muy interesantes de la zona y en cuanto desembarcamos a comer un excelente pulpo, buenísimo.

No quiero terminar sin hacer mención al histórico Monasterio de San Clodio, el cual es un magnífico hotel donde estuvimos hospedados y que si queréis tranquilidad absoluta, no dudéis en visitarlo

Por mi parte solo me queda aconsejaros vivir la experiencia de esta preciosa zona, la cual gracias a sus gentes y su esfuerzo seguro que va a dar mucho que hablar.