El principal certamen internacional que aglutina a los mejores vinos elaborados con la variedad mediterránea Garnacha acaba de galardonar al monovarietal de Vegamar, Huella de Garnacha 2020, con una Medalla de Oro, siendo sólo dos los tintos de la Comunidad Valenciana que han merecido este exigente premio.
El certamen, que cumple su cuarta edición, tuvo cuatro fases que el garnacha de Vegamar fue superando paso a paso. Primero en Cebreros, en España, y más tarde en las dos afamadas zonas de garnacha francesa como son Châteauneuf du Pape y el Rosellón, para finalizar ahora en Ascoli Piceno, en las Marcas de Italia.
Está pensado para reivindicar esta variedad autóctona del Mediterráneo occidental que es la séptima más cultivada del mundo, principalmente en España, Francia e Italia, donde se han ido la mayor parte de los reconocimientos.
El Huella de Garnacha de esta añada ya ha logrado una Plata en Alemania en Mundus Vini, donde compitieron más de 11.000 referencias de todo el mundo, y ha logrado excelentes puntuaciones en las revistas que van publicando sus resultados de cata, como los 90 puntos de Peñín o los 90,6 de Wine Up. Se suman estos reconocimientos a los que obtuvo en la anterior añada, con premios tanto en España y Valencia (mejor de su categoría en Proava) como en el marco internacional con las medallas en Decanter o Bruselas, certámenes que todavía están por celebrarse.