MURVIEDRO PRESENTA “CLAY” SUS NUEVOS VINOS ECOLÓGICOS CRIADOS EN TINAJA
El Restaurante Bajoqueta acogía en la tarde del jueves la presentación de los nuevos vinos de Murviedro “CLAY”, una gama que completan un vino blanco de Xarel-lo, otro blanco de Garnacha Blanca y un tinto de Bobal, caracterizados por su crianza en tinajas tradicionales de barro y embotellados en un elegante formato de cerámica.
Juanjo, responsable de esta nueva línea de vinos presentaba visiblemente complacido este trabajo al tiempo que comentaba …” Desde tiempos remotos se han empleado las tinajas de terracota en la elaboración de vinos, tanto para su fermentación como para su crianza, conservación y transporte. Las evidencias más antiguas que constatan la vinificación se remontan a 8.000 años atrás en Georgia, donde en un yacimiento arqueológico se han encontrado fragmentos de grandes jarras de barro cocido que contienen restos de ácido tartárico, málico, succínico y cítrico, compuestos que contienen los vinos” y continuó diciendo…”Sin tener que remontarnos tanto tiempo atrás, en Requena podemos visitar La Solana de Las Pilillas, el yacimiento arqueológico para la elaboración de vino más antiguo que se conserva en la península ibérica, datado en el siglo V a. C. y donde se han encontrado abundantes fragmentos de piezas de terracota utilizadas en el proceso”…
Esta forma de elaboración ya utilizada en su excelente vino de LA CASA DE LA SEDA esta enfocada al canal Horeca, presentando vinos de aromas y matices singulares y con expresión. También son muy recomendados para todos los aficionados del vino que saben distinguir esta forma particular de crianza.
El Clay Garnacha Blanca 2022 elaborado 100% con esta variedad procede de uvas seleccionadas de cepas viejas a las cuales se les permite cierta fermentación con sus propias levaduras antes de ser vendimiadas para conseguir un cava totalmente ecológico. Guarda las características mencionadas por su proceso en tinaja. El color de este exclusivo vino es amarillo verdoso, muy brillante. Tiene aromas cítricos, a limón y a piña sobre un delicado fondo de flores blancas. Tiene una entrada de boca con frescura, sabor afrutado, con buena acidez, equilibrado y con un final largo y persistente donde vuelven a aparecer las notas cítricas.
Por su parte el Clay Xarel-lo 2022 también procedente de cepas viejas y fermentación con sus propias levaduras tiene 3 meses en tinaja presenta un color amarillo limón con reflejos verdosos. Su aroma es intenso y complejo, con matices a fruta blanca madura, fruta de hueso, cítricos y notas de flores blancas. Aparecen ligeros recuerdos tropicales, herbáceos y anisados. En boca es fresco, salino y mineral.
Y el vino tinto Clay Bobal 2022 que también procede de cepas viejas, se caracteriza por la baja producción de las cepas, el poco intervenionismo en en su elaboración y el reflejo del terruño donde están cultivadas. También esta fermentado con sus propias levaduras y criado en tinaja durante 6 meses. Tiene un color rojo púrpura propio de la variedad Bobal. En su aroma predominan los aromas frutales que recuerdan a frutas del bosque, plantas aromáticas, violetas y especias como el azafrán. En el paladar aparece su gran paleta de frutillos rojos y negros, con un punto goloso (confitura de grosellas). Con buena acidez y frescor, el vino se muestra persistente, con taninos sedosos y un fondo mineral.