El Palacio de la Bellota es uno de los restaurantes que más han contribuido a la promoción y la difusión de la gastronomía valenciana. En un enclave privilegiado como es la calle de Mosén Femades, en el centro de su capital ha sido durante más de 50 años el escaparate perfecto para disfrutar de unos grandes arroces, de recetas emblemáticas de la cocina mediterránea y exquisitos jamones de bellota que darían el icónico nombre a este establecimiento. Pioneros en su venta, era habitual ver hasta 400 ejemplares colgados en las paredes y techos del local. Enrique Grau Moliner fue el fundador de este referente de nuestra cocina. De carisma inquieto, afable y emprendedor se fraguó un nombre propio en la gastronomía local gracias a su maestría con los arroces y su apuesta por una cocina diferente y de calidad en tiempos en los que en la mayoría de restaurantes se pensaba más en la cantidad que en la calidad.

Pero a estos 50 años hay que sumarle otros 10 de su anterior ubicación, una década que sirvió para que la familia Grau pudiera emprender con garantías su nueva andadura profesional, con una oferta gastronómica diferencial, en pleno centro de la Capital, sitio perfecto para poder demostrarlo al ingente número de visitantes que recorren esta calle.

Pero este emblemático local no es sólo historia, sino que tiene un gran presente,  ahora regentado por Yolanda Grau sigue ofertando una cocina de calidad, con una carta donde abundan los platos de la tierra, recetas de la cocina mediterránea y un amplio abanico de arroces. Pero hay que destacar también que su precio está en consonancia con la calidad, lo que no produce excesos en la minuta para los clientes. Se puede optar por un menú diario en el que siempre hay un arroz para escoger a un precio de 25 euros o pedir a la carta por de 30-35 euros por persona.

Un sitio para disfrutarlo, para descubrir por aquellos que aún no lo han visitado. Un restaurante con personalidad que sigue dejando huella en la actualidad hostelera valenciana.

La sardina ahumada, la ensalada templada de codorniz, los quesos, sus ibéricos entre los que se encuentra su delicioso jamón, la cecina de León o el atún rojo que dan paso al Chuletón a la piedra, cochinillo confitado, al cualquiera de sus arroces o la fideuá entre otros platos.

Otra característica es que tiene un plato de cuchara cada día. Los lunes lentejas con chorizo, los martes sopa de cocido, los miércoles, ropa vieja o arroz al horno, los jueves potaje o fabes con almejas y los viernes gazpacho manchego o berza gitana.

Un restaurante muy completo que tiene que tener su sitio en la agenda de todos aquellos que aprecian la buena cocina.

Les recordamos que se encuentra en la calle Mossén Femades número 7 de Valencia.