Numerosos amigos y clientes disfrutaban el pasado lunes de la reapertura del Restaurante Riff de Valencia, dirigido por Bernd Knöller, chef con una estrella michelín desde el 2009, que ha ido reeditanto durante todos estos años merecidamente.

El local ha cambiado sustancialmente para presentarse con mayor versatilidad, tranformado en un espacio perfecto para disfrutar de la buena mesa y con la posibilidad de poder interactuar entre su personal y el cliente, al tener una cocina abierta y una barra cercana a sus mesas. Se ha modificado tambíen el entorno,  que cambia sus clásicas estanterias por unos  preciosos cuadros pintados por Bastian, el hijo de Bernd, que dan un matiz fresco y acogedor al Restaurante.

Según explicaba Bernd en la presentación… “me apetecía muchísimo hacer un cambio, aunque muchos me decían que  el local estaba bien y no hacia falta, pero yo creo que estos cambios ayudan a afrontar nuevas etapas, inyectan energía y creo que el local ha quedado fantástico para trabajar cómodamente durante los próximos años”… y proseguía …“antes el cocinero era practicamente invisible y era el Maitre el que marcaba las pautas e inteactuaba con la clientela. Hoy esto ha cambiado y al cocinero le gusta comprobar que la ha parecido su cocina al cliente y este en muchas ocasiones también quiere hablar con el cocinero para interesarse por la elaboración del plato o simplemente para felicitarlo. Este concepto de cocina abierta ayudará a ambas cosas”

El acto conto con el violonchelista Matthieu Saglio que hizo una actuación espectácular deleitanto a los presentes con varios temas de su repertorio.

El nuevo reto parte sin una de sus piezas esenciales durante la trayectoria del Riff, Paquita Pozo,  que ejercio de Jefa de Sala y Sumiller del Restaurante y que ha trabajado con Bernd Knoller durante casi treinta años, los 22 que lleva de carrera el Riff y los 8 del anterior restaurante de Bernd “El Ángel Azul”. Su reciente jubilación le ha llegado antes de estos  cambios pero no se quiso perder esta inauguración y lo celebró con sus excompañeros, satisfecha por la nueva imagen del local.

Durante esta reforma que ha durado unos dos meses, el equipo del Riff se trasladó al Hotel Meliá de Valencia en forma de pop-up, o sea con los muebles, los vinos y el personal del Riff para hacer exactamente la misma cocina que elabora en su propio restaurante. Asi esos dos meses se convirtieron en algo más ya que estuvieron en el Melia desde el 3 de abril hasta el 27 de Julio. Una experiencia muy agradable que tuvo una magnífica

acogida. Después de unas vacaciones vuelve el Riff en todo su explendor para ofrecer esa cocina que le caracteríza mezcla de creatividad, talento y los productos del mercado diario.

Estamos seguros que el Riff seguirá deletitanto con ese sello de cocina que le caracteriza durante muchísimos años.