Hoy el  homenaje especial de la Guía  es para Miguel Rodríguez de L´Alcúdia, por representar una historia de superación personal no exenta de adversidades pero llevada a cabo con mucho  tesón,  una extraordinaria pasión y la idea clara de dar a conocer la gastronomía valenciana, en especial los arroces, lejos de tierras valencianas.

Miguel y Juani representan a ese matrimonio emprendedor de los años setenta, en los que la mejora de la economía familiar pasaba por tender puentes hacia otros lugares e incluso cruzar fronteras en donde poder demostrar todo el potencial que llevaban dentro, y créanme, era muchísimo. En el setenta y cinco recalaron en un hotel de Benidorm, Miguel en la cocina y Juani combinando las labores propias del ama de casa con el trabajo de lavado de  la mantelería que encima compaginaba con otras labores dentro del centro hostelero.

Restaurante Miguel y Juani, una historia de superación personal

Más tarde una estrecha relación con Antonio Galbis, una de las personas más influyentes dentro del panorama gastronómico valenciano y lamentablemente recién fallecido, llevaría a Miguel a recorrer gran parte de la geografía española: Barcelona, San Sebastián, Palma de Mallorca entre otras provincias e incluso a cruzar fronteras para promocionar nuestra gastronomía. Brasil fue uno de los destinos en el que trabajó durante casi dos años. Los responsables de los centros hoteleros cariocas en los que colaboró le rindieron un merecido homenaje,  antes de  su vuelta a España,  por su extraordinaria labor. La convivencia de casi veinte años con Antonio Galbis dejó una huella imborrable en  Miguel que aprendió además de la gestión de recursos empresariales a amar profundamente su profesión.

Entre los platos que Galbis y Miguel  cocinaban se encontraban  una gran variedad de arroces valencianos de todo tipo, destacando sobre todo  la paella valenciana, la fideuá o el arroz con pato. También elaboraban otras recetas típicas como el all i pebre de anguilas, la espardenya, el rabo de toro y un largo etcétera de platos de cuchara.

Le preguntamos a Miguel y a su esposa si cambiarían algo en caso de que  pudiesen volver en el tiempo. … «ha sido una riquísima experiencia que volveríamos a vivir sin lugar a dudas. Eran tiempos muy difíciles, pero el deseo de conseguir el bienestar de la familia era más grande que las vicisitudes y aprendimos a sortear cuantas se nos ponían en el camino y a disfrutar de la vida mientras íbamos haciéndolo»… Decir que en todo este recorrido vinieron al mundo sus cuatro hijos, dos niños y dos niñas.

Restaurante Miguel y Juani, una historia de superación personal

Y la historia continúa…..

En los años noventa la nostalgia llevó al matrimonio a abrir un pequeño restaurante en su localidad de origen, llamado «Miguel y Juani»,  donde pusieron toda la experiencia de tantos años de trabajo y aprendizaje. En aquellos tiempos Miguel se llevaba a su hijo Pedro a cuantos eventos podía y mientras el hacía paellas para unas 1000 personas, Pedro hacía otras de 500 raciones. Miguel fue uno de los precursores, junto a Galbis, de la paella más grande del mundo, con record guinnes,  realizada para 110.000 personas en la Capital del Túria. El éxito del restaurante hizo que Miguel abriera un hostal cercano  diez años después de su apertura.

Pero Pedro estaba llamado a ser imprescindible en temas de gestión y control de sala, donde destacó desde muy joven. Paco se formó en la escuela de cocineros de Castellón y sustituyó a su padre en la cocina poco después. Más tarde comenzaron a llegar los reconocimientos a su labor con los premios al mejor puchero de la Comunidad Valenciana,  el primer premio del Concurso Internacional de Paellas de Sueca, con participantes de todo el mundo,  y el segundo puesto en el Concurso de Fideuá de Gandía entre otros eventos del sector.

El hecho de erigirse como campeón absoluto en Sueca,  le llevó con el tiempo a abrir un nuevo restaurante dedicado a los arroces en Tokio. El éxito de esta iniciativa provocó la apertura en Yokohama de un segundo restaurante dedicado también a los arroces.

Paco Rodríguez es un chef joven,  con un ADN triunfador que tiene los pies en la tierra. Según dice Él …»aún me quedan muchísimas cosas que mejorar,  cada día que pasa se aprende algo  y hay que estar receptivo para adquirir los nuevos conocimientos»… Con esta filosofía no es de extrañar que Paco este destinado a ser uno de los personajes más importantes de la gastronomía valenciana. Aun reconociendo que lo más  importante es el negocio familiar, el guiño al país asiático representa todo un reto para el chef. Allí va  sumando,  poco a poco  ,nuevas propuestas de arroces que tienen una magnífica acogida, a tenor del numeroso público que frecuenta los locales. Paco viaja regularmente a Japón  donde permanece largas semanas ejerciendo su labor de director gastronómico, pero a pesar de las alegrías que ello le proporciona, donde se encuentra más feliz es  en su pueblo, con su gente. Y es que Paco es una persona sencilla y humilde  a la que el éxito no se le ha subido a la cabeza.

En el restaurante Miguel y Juani se cocinan excelentes arroces, pero también menús con platos típicos de cuchara, buenas carnes y pescados frescos y una variedad de entrantes que destacan por utilizar productos de cercanía. Hoy por hoy es uno de los establecimientos emblemáticos de L´alcúdia y un templo de los buenos arroces.

Esta aventura que comenzó en los 70, tiene aún muchisimas cosas que escribir en las páginas de la familia Rodriguez. La historia continúa…