El CdT Valencia ha sido la sede de una nueva edición del Concurso de Sumillers de la Comunidad Valenciana. Unas pruebas que ponen de manifiesto la progresiva evolución de un sector que suma enteros a nuestra gastronomía y al sector turístico. Patrocinado y organizado por la FASCV en esta ocasión 48 aspirantes se daban cita a primera hora de la mañana para someterse a unas pruebas eliminatorias, realizadas a puerta cerrada y de forma anónima en la que tenían que responder un cuestionario de 60 preguntas sobre las competencias del sumiller (vinos, aguas, cervezas, destilados, cafe, infusiones, chocolates, quesos, vinagres, sales, caviar, ostras, jamones, chacinas, etc.)

Esta prueba sería seguida de una «cata ciega» descriptiva de dos vinos, uno blanco y otro tinto, para concluir con un ejercicio de protocolo de «Servicio de una botella de cava» a una mesa de comensales (jurado).

Los tres concursantes que obtuvieron las mejores calificaciones, pasaron directamente a la final que se celebró a a primera hora de la tarde. De nuevo cuatro pruebas, para lograr la mejor puntuación:

-La primera una cata de cinco productos que tenían que adivinar. De estos, tenían que escoger uno y comentar todos los conocimientos sobre el mismo al jurado, características, maridajes, propiedades, etc.

La segunda, similar a la de la mañana consistia en la correcta puesta en escena de un servicio de cava, describiendo al cliente el proceso de descorche y cata.

La tercera, fue el servicio de un Gran Reserva (Marqués de Riscal de 1982), escogiendo el escanciador y las copas más apropiadas para el mismo y explicando el motivo de la elección.

La cuarta, una lectura sobre diez productos, donde tenían que determinar los errores en el escrito, que generalmente recaían sobre un bodega errónea, un año que no correspondía al producto o un coupage o variedad que tampoco se identificaba con el producto de la lista.

Y por último un listado de seís productos de un menú ( entrantes, primeros, segundos, postres, etc), en el cual el sumiller tenía que maridarlos de la forma más adecuada sin salirse de un presupuesto de 200 euros y escogiendo un vino o cerveza diferente para cada uno de los platos de la lista.

Después de los distintos ejercicios el jurado determinó que los ganadores fueron:

1º Hernán Menno del Restaurante La Lola

2º Mario López del Restaurante la Vertical

3º Cristian Casteñeira que trabaja en formación